Internet y las redes sociales facilitan
el acceso y el intercambio de información, y por ende, colaboran en mejorar la
calidad de las democracias. Pero junto a los beneficios, frutos del buen uso,
también llegan las Fake News (Noticias Falsas o Historias Falsas), más abundantes en épocas electorales, que corrompen
las democracias. Y las sociedades deben aprender a defenderse de este mal uso.
Países como China, Siria,
Irán, Cuba, Rusia o Pakistán (con mayores controles), o India o Venezuela (con
controles intermedios), ejercen diferentes tipos de censura sobre las redes e
internet (filtran contenidos y/o bloquean sitios). Aunque parezca extraño, sólo
un 20%-25% de los “Netizens” (navegantes de la red) somos los considerados “libres”
y estamos siendo desafiados en nuestra creatividad y conducta para no caer en
lo mismo.
Macron (Francia) promete una
ley para limitar y castigar las noticias
falsas, May (Reino Unido) acaba de crear una especie de “Policía Digital”,
Alemania amenaza con abultadas multas a las compañías que administran las redes
sociales y que permitan la distribución de noticias falsas, YouTube, haciéndose
eco, controlará los comentarios de videos con menores, ¿y Argentina? … nada. El
gobierno se resiste siquiera a discutirlo ¿por qué será? Siempre que pueden se hacen
los ofendidos o atacados, lo cual puede ser cierto, pero dada la conocida existencia
de “El Ejército de Trolls de Peña” suena a bufonada. Señores, comiencen dando
el ejemplo.
Una Fake News nace con un “Troll”,
que es quien (utilizando un tono irritante para captar atención) genera un
contenido falso atacando (violentamente) a alguien. Puede ser una noticia falsa,
o una interpretación/conjetura falsa de/sobre un hecho verdadero.
Luego, un “Ejército de Trolls”
y/o “Seguidores regulares” de alguien, con la ayuda de centenares de “Bots”
(cuentas robots o automatizadas), sumarán visitas o reproducciones y compartires
o likes. Por supuesto, todos ficticios, pero que permitirán mostrar la noticia
con una cantidad grande de visitantes/lectores, y entonces revestir a la noticia
de cierta “ingenua credibilidad basada en este número”.
Noticias falsas (como las de “corralitos”
y/o “corridas bancarias” inexistentes) o Interpretaciones falsas y
malintencionadas (como la de “tortura y desaparición” de Maldonado) aunque
parezcan inofensivas son realmente perjudiciales y dañinas por la carga de odio
que llevan, vuelcan y pretender contagiar en la población. Lastiman a muchos, para
que unos pocos hagan su negocio.
Pero si para sumarle aún más
credibilidad, son sustentadas con falsos testimonios o con la teatralidad de
alguna manifestación y/o agresión física, estamos ya frente a delitos que debemos reprimir
sumariamente con toda la fuerza de la ley.
Y el primer puesto indiscutido
de “delincuentes vendedores de humo” se lo ganó hace años (al igual que con el
afano) Alí Babá, la Cámpora y Página “Bolche” en sus habituales coproducciones.
Obviemos los “Relatos Oficiales”
(como “el suicidio” de Nisman) de cuando eran gobierno y tenían: “toda la guita”
(nuestra) blanca (con subsidios oficiales) y negra (con los retornos de Baez y
Lopez), “las máquinas de espionaje” (de Milani), “las mafias narco-asesinas” (de
La Morsa), “el ventilador de … insultos” (678), “los muchachos (muy bien pagos)
para la revolución” (de la Cámpora), “los otros muchachos (mejor pagos y más
pesaditos) para la revolución (de Espinoza y Magario), “el lavado de cerebros” (como
Futbol Para Todos), ”los relatores” de los medios afines (o ¿propios?) y las cantatas de “El Barítono, el Tenor y -la-
Soprano” (Victor Hugo, Navarro y Sylvestre).
Hoy, con un poco menos de
aparatología, continúan en el primer puesto ganando en las categorías de: “Fotografía”
con los Policías encapuchados de Moreau y C5N, “Escenografías” con el verdurazo
en el congreso de Pagina Bolche y la anciana juntando berenjenas de B. Avila, y
por supuesto, “Tragedias Griegas” con las escuelas explosivas de Moreno escrita
y dirigida por W. Festa y la actuación de la maestra torturada de “ollas no” y
su directora cómplice M. Fuentes.
No les importa nada, las
víctimas son necesarias para darle realismo y fuerza a la obra. Y pese a estos
premios tan merecidos, hay 2 que merecen menciones (y sanciones) especiales.
- Santiago se murió ahogado, abandonado para morir por sus propios compañeros “oKupas” (delincuentes incendiarios y usurpadores). Y los mencionados creativos realizadores compraron declaraciones de mapuches y ONGs, y lo convirtieron en un “Torturado-Desparecido” de la democracia macrista. Y los Argentos Progres se luxaron los dedos “compartiendo” en las redes cuanta basura venía con “la fotito del mártir”, coparon las calles con traperío acorde, y los más miserables tomaron asistencia en ¡las escuelas primarias!.
Y nosotros tuvimos que
mantener al hermano doliente (y a su abogada) y soportar marchas con insultos
al Poder Ejecutivo “de la dictadura” y a su Gendarmería “torturadora”.
- Rafael Nahuel se enfrentó a los tiros con la Prefectura y murió disparando. Y nuevamente los mencionados realizadores compraron declaraciones, en este caso del equipo del DCM de Bariloche, que “omitió” reportar la pólvora encontrada de las manos de Nahuel y entonces lo convirtieron en “otro mártir”, ahora este “Asesinado por la Espalda”.
Pero lo más insoportable es la
guitarreada de: “Oprimidos pueblos originarios que protestan por que han sido despojados
de sus tierras y obligados a vivir una cultura ajena, y el gobierno dictatorial
criminalizando las protestas, los reprime y utilizando toda la maquinaria del terrorismo
de estado, los tortura, asesina y/o desaparece”, entonada con célebre estribillo en “exquisite lenguaje inclusive”.
Sin broma, condenamos el
gatillo fácil, y lo hacemos doblemente, por el asesinato en sí mismo, claro, y
por la confianza traicionada, pero no podemos permitir que estos vampiros del
odio salten a la yugular de cuanto uniformado se les presente, argumentando
mentiras y “babeando” la venganza.
La realidad del pueblo Mapuche
en la Argentina (con 100.000 habitantes aprox., poblando centenas de miles de
hectáreas) desmiente y contradice “el relato lacrimógeno progre”. Cualquiera
que recorra la zona, puede verificarlo. La
justicia debe investigar y castigar a quienes mienten.
Ya estamos acostumbrados a los
“relatos”, desde los que construyeron las leyendas negras “de la Inquisición
Española” y resultó que los Inquisidores Españoles (a diferencia de los de
países protestantes) fueron más buenos que “Lassie”, o “de la Conquista de
América” y resultó que los indios se cazaban y se arrancaban el corazón entre
ellos o se murieron solos (por viruela) y nos quisieron vender un relato donde
los españoles mataron 10 veces el número de indios que vivían en toda América!
También estamos acostumbrados
a que, tarde o temprano, y por evidencias históricas irrefutables, llegamos a
la verdad y se derrumban los mitos.
A lo que no nos acostumbramos
es a que la Justicia no haga honor a su nombre.
Los que protagonizaron cortes,
destrozos y ataques con piedras y/o bombas molotov, deben estar presos sin
siquiera preguntarles porque o para qué lo hicieron. Jamás un fin (por noble
que sea) justificará el uso de cualquier medio (accionar ilegal o delictivo en
este caso). Ejemplo: “Luisito” no podes tomar una comisaria, no importa el
motivo, no podes hacer justicia como si fueses un dios. ¡Marche preso!
Los que mienten para construir
un relato también deberían estar presos, y con pago de costas e indemnizaciones,
por supuesto. Ejemplo: el mapuche “lince a caballo”, la impresentable abogada
del “hermanito doliente”, Ariel Garzi el “Sabbatella’s boy” testigo “embarrador”
de identidad reservada, la doctora “K” del DCM mencionado, el CELS mismo como
“Centro de Inteligencia”, etc. … y no, a
Viky Donda (¡¡¡ Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la
Nación !!!) no la puedo poner en este grupo (dónde, aunque para elucubrar, pero los
cerebros aún funcionan un poco), para mí, es parte del siguiente.
¿Y a los “idiotas útiles” que
compartieron las “fake news” agregando algún insulto “apropiado” al caso? Es
inútil … son “acomplejados mono-neuronales”. Son peores que nenes caprichosos
haciendo berrinches. El papel de “oprimidos dolientes” no les deja ver la
realidad y seguirán dándole vueltas al relato aunque “una parva de evidencias les
caiga en la cabeza”. Espero se den cuenta del daño que causan y que, con al menos
con una pizca de dignidad, sepan pedir disculpas.
Empezamos un año electoral,
los trolls preparan sus venenos para inocular e infestar la red, los barras y
punteros se preparan para dar vida (o muerte) a la requerida teatralidad que el
caso amerite y los vampiros babeantes afilan sus uñas para apretar enloquecidos
“compartires” y “likes”:
Nosotros simplemente
preparemos la billetera porque, a no ser que hayan inventado otra economía,
toda esta joda cuesta plata y la pagaremos “los giles laburantes” de siempre.
¡Qué Dios nos ayude a “pensar la patria”!
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