Estamos frente a un nuevo 12
de octubre y seguramente asistiremos al espectáculo ya habitual; buitres, sedientos de odio, despellejando
cuanto cura e institución española aflore en sus diminutas calvas.
Harán
uso de sus malsanos relatos y sacando provecho de la bien lograda “mediabrutés-cultural”
(fruto de la malograda “escuela pública”) obtendrán un coro cual bandada, que
fiel a su naturaleza, parloteará huecamente: “América antes de Colón, era un paraíso
aborigen. Riquezas incalculables fueron robadas, los indios padecieron
atrocidades y fueron sometidos a esclavitud, y los culpables de esta barbarie fueron
los despiadados asesinos imperialistas españoles bajo la tutela de la Iglesia
Católica”. Para finalmente concluir que “Si nunca hubieran venido, hoy seríamos
una grandiosa civilización (sin Dioses importados y desbordante de riquezas), disfrutando
de un paraíso natural no contaminado”.
Mucho de esto se lo debemos
también a “la década ganada” que además de comprar a los organismos de Derechos
Humanos (como lo hizo con Madres) y a los guerrilleros sobrevivientes y a sus
familiares (como lo hizo aún con aquellos que atentaron contra la democracia
del ’73), también supo comprar a los medios (como C5N o “página bolche”) para que
tuvieran donde manifestarse los embrutecidos Argentos Progres con aires de
estrellas, sin importarle ni los contenidos ni las consecuencias de estos. Con
este despilfarro de billetes, escenarios, altoparlantes y panfletos se aseguró tener
a la plebe entretenida mientras ellos robaban a cuatro manos, y nos dejó una
bandada de zurditos altisonantes (e insoportables), las arcas del estado vacías
(y nadie que nos ayude) y un lavado de cerebros generalizado con una deformación
hueca de la historia como “historia oficial” que, aun pese a evidencias y pruebas
en contrario, a nadie parece importarle que se escriba y enseñe correctamente.
Un
Decreto Presidencial (1584/2010) firmado por Cristina Fernández de Kirchner y
publicado el 3 de noviembre de 2010 cambió nuestro festivo “Día de
la Raza” por un día de reflexión llamado “Día del Respeto a la Diversidad Cultural” (no, por favor, no
intenten explicarme) que compra las voluntades, falsificando la historia y
vociferando melodramas.
Si
no me creen, aquí comparto un lacrimógeno video protagonizado por “un
falsificador enfermo de odio” quien interpreta el 12 de Octubre con Tupac
Amaru.
Si
ya se secaron el lagrimón, revisemos el desentendimiento presentado:
1. Interpretar
los hechos de 1492 (Colonización y Evangelización) con un ejemplo del 1781
(decadencia del Virreinato del Perú), es como querer explicar las razones de la
Revolución de Mayo de 1810 con un hecho que ocurrirá dentro de 90 años, en el 2099
(claro que si aún están los Kirchner dirán que la independencia comenzó con ellos).
Los tiempos son importantes, por ejemplo: no podemos acusar a la Primera Junta
de 1810 de las consecuencias del golpe de estado de 1976.
2. 300
años de historia de 11 reyes diferentes pertenecientes a 3 casas diferentes, no
puede ser ignorado salvo con maldad manifiesta.
3. Comparar
los Reyes Católicos (o Carlos I-V) con Carlos III rey de Nápoles (o comparar
las casas de Trastámara o Austria con los Borbones) es como mínimo un muy grosero
error.
4. Y
ocultar las grandezas de la Evangelización tras un hecho cuasi-policial
ejecutado bajo el reinado del despotismo ilustrado de quien enfrentó a la
Iglesia, expulsó de España a los jesuitas e inicio reformas económicas como la
que afectó Perú, y ponerlo además como ejemplo o paralelo de los Reyes Católicos
(y la Iglesia), no parece lo más apropiado (ni siquiera para "el hacendado" José
Gabriel Condorcanqui -Túpac Amaru- que enfrentó y luchó contra la explotación y
las injusticias de las reformas Borbónicas)
Que alguien con 7mo grado
aprobado cometa todos estos errores juntos, es muy triste; que además quiera inclinar
el relato hacia la verdad apelando sólo al “lagrimón”, es de baja ralea; pero
que “esta sea la reflexión de un maduro escritor-historiador por el 12 de
Octubre”, es solo digno de un miserable (y espero que Dios se lo “olvide” largo
rato en el purgatorio).
Hace un año referí varios
documentos sobre la leyenda negra, este año quisiera compartir una conferencia
referida a la conquista de México (quizás la más calumniada). Escuchemos a
quienes saben …
¡Qué Dios nos ayude a “pensar
la patria”!
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