
Prontamente
estaremos completando la Bi-Cuarentena con un Estado que finalmente se ha
adueñado de nuestras vidas.
Decía al principio de la
cuarentena
Para
enfrentar tal situación, le exigimos protección y soluciones al Estado, pero a
su vez, debemos permitirle actuar. Si dicta normas para un “aislamiento social,
preventivo y obligatorio” (o voluntario), debemos respetarlo y hacerlo
respetar. Todos los profesionales expertos lo avalan y el bien común lo exige.
Pero también
…
recordar “los límites”. Todos los ciudadanos debemos cuidar que las normas
dictadas por los poderes delegados se circunscriban estrictamente a la emergencia
y no violen ninguna de las libertades ciudadanas. … hay derechos humanos y
derechos constitucionales que no deben jamás ser vulnerados. Sin excusas,
ningún fin justifica los medios. Por ejemplo: La emergencia sanitaria debe
tener un límite en el tiempo.
Y peor …
Pasada
la crisis sanitaria, imagino a SMRMR y su prepotente potestad ordenando el
“¡vamos por todo!” como único método para enfrentar la crisis económica. “Monos
con revolver” nos convertirán en un reino-cubano maduro-bananero condenando al
pueblo al relato único, al atraso y la miseria.
Y hoy, después de casi 80
días …
Continuamos sufriendo el aislamiento y al
Tío Alberto, que cada 15 días, con su involución voluntaria hasta convertirse
en un “payasesco maestrito jardinero de salita verde” (porque si en ese tono y vocabulario fueran las cátedras universitarias
hoy en día, ya está, es inútil todo lo que hagamos, solo nos queda llorar…) despliega “sus filminas” y nos justifica
con “razonabilidad sanitarista” como continuará manipulando nuestras vidas a su
antojo (mientras Axel escupe su veneno progre-bolche en su oratoria
inentendible y el Dolape calla y arruga).
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Salud
y Educación son “poderes delegados” por los “ciudadanos mandantes” que pagan
sus impuestos para que “los mandatarios” puedan ejercer “el mandato”. Y el
mandato no es otro que el Bien Común.
Lamentablemente,
muchos no saben, o no quieren saber, que significa, le ponen una significación afín
a su ideología y la acomodan según la conveniencia de las circunstancias. Hacen
lo que quieren y lo justifican. Por ejemplo: insisten con un ESI cargado de
contenidos contrarios al Bien Común (ver “Julio 2019 – Varón y Mujer”).
Así
como el Estado no es quien, para decidir sobre la educación de los niños, que
es un derecho exclusivo de los padres (y que el Estado debe escuchar, respetar y acatar); tampoco es quien para decidir cómo
debemos vivir (trabajando o mendigando, en libertad o encerrados, o donde
podemos ir o que cosas hacer) y mucho menos es quien para calificar, en
esenciales o no, a nuestras actividades (resulta que trabajar en algunos rubros,
reunirse con amigos o la familia o ir a misa, podrían no ser actividades
esenciales según el criterio del presidente). Un verdadero disparate.
En
principio, la cuarentena sólo era
aceptable en forma transitoria y dada la emergencia para la cual el Estado no
estaba preparado y necesitaba tiempo, que ya pasó.
Hoy
en día, salvo algún fanático (anti-cuarentena) y algún otro despistado
(anti-social), todos entendemos los cuidados de “esta nueva normalidad” que
llegó para quedarse, al menos hasta que logremos la inmunidad o tengamos una
vacuna.
Pero
hace rato que el Estado debería haber instruido a los ciudadanos como cuidarse
por sí mismos (aislamiento voluntario, distancia social, higiene frecuente,
tapaboca, autocontrol de síntomas, teléfonos o lugares para consultas o
emergencias, etc.) y dar por terminado el aislamiento obligatorio derogando todo
DNU con restricciones masivas para circular y/o trabajar.
En
economía como en salud, no es razonable que muchísimos ciudadanos estén
condenados a ser espectadores de sus propias exequias. En muchos casos, los
esfuerzos de generaciones se están derrumbando y seguramente, no volverán a
levantarse.
El
relato del “Estado presente” es una gran mentira, y dicha con énfasis y
desfachatez, indigna. No podemos hacerle frente a una pandemia y además
soportar estos insultos.
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Y
además de la pandemia, también debemos soportar a …
- “Página Bolche”, “el perro” rabioso y los protervos lacayos del régimen cubano realmente sueñan con volver al ’73 mientras intentan ocultar
- las ruinas de la sangrienta e inútil “experiencia cubana”, inútil porque hoy también son el prostíbulo del caribe y están administrados por una mafia y gobernados por un tirano y dictador
- los fusilamientos y las sanguinarias aventuras del Ché comandante “carcelero” del G-6 encerrando homosexuales para que “El trabajo os haga hombres”
- y los sanguinarios asesinatos que mandaron a ejecutar, entrenando y exportando guerrilleros, a lo largo de toda Latinoamérica.
- los “enfermos” intelectuales continúan inyectando su ponzoña de odio y de auténtica locura y causando estragos en nuestras altas casas de estudio
- los K, con SMRMR y sus 40.000 ladrones, disfrazados con pañuelos verdes y/o naranja, no les importa ni el color ni nada en realidad, solo intentan perpetuarse en el poder, zafar de ir en cana (reemplazaron la oficina “Anti” por la de “Pro”-Corrupción) y continuar los saqueos al “Reino-cubano maduro-bananero de Argentina”;
- los organismos de Derechos “Medio”-humanos continúan mintiendo 30000 desaparecidos y mirando una realidad partida al medio, “biscochos” como quien los compró oportunamente, también continúan con “el curro” monumental que todos pagamos;
- el Tío Alberto cancherea y se expresa siempre “taxativamente” dando una señal de “firmeza”, y las carcajadas suenan atronadoras a sus espaldas; todo el mundo sabe de sus éxtasis en las sesiones con SMRMR “encorsetada en cuero negro con tachas sado y estremeciéndolo con su látigo tipo Bullwhip”;
- la campora continúa copando despachos y ya casi no quedan funcionarios que no sean de los “pibes para revolución”, o mejor dicho, de los pibes para la impunidad de SMRMR
- los funcionarios de gobierno hacen lo que SMRMR ordena, no le dan ni cinco de bola al Tío; y todos se desviven por mostrarse “deconstructores” del relato progre debidamente “subvencionado” por Soros y alguna de sus Open Society Foundations;
- la
ONU colabora con dinero en la lucha contra el coronavirus, chantajeando a los gobiernos
para que se apruebe el aborto libre y gratuito ( “Plan de Respuesta Humanitaria COVID-19” - Ecuador 04/2020)
- los “piromaníacos anarco-descerebrados” intentan incendiar lo que sea en cada oportunidad y se creen “agentes del cambio”;
- las “arañas peludas” con odio racial a flor de su tegumento de dudosa textura buscan castrar varones con cualquier excusa redefiniendo como “amor” a las relaciones lésbicas (¡ni los animales se les animan!);
- los “Argento Progres” funcionales a tanta decadencia de puro brutos nomás, reivindican como propio todo lo anterior y lo expresan con lenguaje inclusivo hablando como pelotudes;
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Si alguno
piensa que el Tío Alberto gobierna, peca de ingenuo; y si piensa que este
gobierno merece nuestro respeto, peca de … ingenuo.
¡Qué Dios nos ayude a “pensar la
patria”!
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