
Para
los libertarios todo debería estar permitido, menos no ser libertario, claro.
Para los laicistas todas las religiones son aceptables, siempre y cuando sean
de entrecasa y no pretendan someter las políticas del Estado a la Moral. No
existen las verdades objetivas, y esta es la primera y única verdad objetiva.
Caso
contrario seremos calificados de retrógrados fachos totalitarios, ¿en serio? ¿nosotros?
O bien son los efectos alucinógenos bloqueadores de las funciones de lógica del
cerebro producidos por la continua ingesta de sapos, o ¡nos están jodiendo! No
hay muchas más opciones.
En
la Argentina, no está permitido dudar de la legitimidad de los gobernantes
elegidos legalmente, aunque ellos mismos se ilegitimen viciando el ejercicio de
la función con prácticas cuasi-legales. Y tampoco está permitido proponer
mecanismos superadores que nos aproximen a una verdadera democracia
participativa y subsanen este corrupto sistema “partidocrático” que nos han
impuesto para someternos y delinquir con total impunidad.
Oficialistas
y opositores por igual, todos viven ostentosamente a costa del Estado, o, mejor
dicho, a costa de empresarios y trabajadores que, con gran esfuerzo y muchas privaciones,
pagan una salvaje cantidad de impuestos a cambio de casi nada.
Liberales
“de derecha”, “Progres” de izquierda y “Nonadas” del centro, todos ellos han
construido una muralla que han bautizado como “Lo Políticamente Correcto”; se acuartelan,
se protegen entre sí y solo se enfrentan, guardando las apariencias, por la
alternancia en el poder, y en la rapiña.
¿Y
el resto que pensamos algo distinto? censura y descalificación.
Nuestras
sociedades naturales tienen prohibido expresarse. Los profesores solo pueden
“repetir”, los médicos aplicar “protocolos”, los periodistas alinearse tras “la
pauta”, los curas solo “hablar de religión”, y la lista sigue … Nadie puede
decir nada fuera del rol donde ha sido encorsetado, so pena de ser rápidamente anatemizado
por un hueco y ensordecedor cacareo generalizado.
Los
únicos que pueden gobernar y decidir sobre nuestras vidas, son los partidos
políticos, y las únicas que pueden definir lo correcto y difundir lo que
consideren verdades, son las ideologías (o la deformación que los argentinos
hacemos de ellas, lo cual es aún mucho peor). Los únicos que pueden “adaptar” los
poderes del Estado (y ¡la democracia misma!) según las necesidades (del autócrata
de turno) y resignificar sustantivos tales como “cultura, enemigos de la
patria, participación, progreso, responsabilidad social, salud pública, soberanía
alimentaria o utilidad pública” según las cambiantes conveniencias (del mismo
autócrata de turno), los únicos que pueden son los líderes consagrados por la
mayoría en las urnas (como Hitler, ¿se acuerdan?).
¿Y
en el resto del mundo es igual? Claramente no.
Muchos
ya no soportan las ideologías a las que fueron sometidos, y por las cuales,
fueron obligados a enfrentarse mutuamente durante el siglo pasado, muchos han reaccionado
y comenzaron a ser “Políticamente
Incorrectos”.
Reclaman
que los poderes respeten y sirvan realmente a la ciudadanía. Hablan de verdades
objetivas, las proclaman sin temor alguno en los congresos y hasta llegan a convertirlas
en leyes.
¿Qué
dirían nuestros líderes, algunos de ellos esperpentos enfermos de ideología y
la mayoría delincuentes sin escrúpulos, si de repente los ciudadanos comenzáramos
a debatirlos seriamente? ¿Qué dirían si los periodistas, realmente libres e
independientes, repreguntaran hasta que contestasen sin evasivas? ¿Qué dirían
si ellos mismos fueran adjetivados como ellos lo hacen habitualmente?
Bueno,
el Tío “Ciego” presidente (¿cómo es que nunca vio los bolsos de Nestor?) comenzaría
por entregarle unos “muñequitos llenos de alfileres a su bruja mandante” y luego
“moriría infartado con el ceño fruncido y con el dedito erguido”.
Ya
vimos cómo se pone ante una pregunta incómoda o un adjetivo adverso o
inesperado; “se le suelta la cadena” y aflora “un triste mamarracho de
profesor” increpando puerilmente al adversario para defender la cátedra sobre
la cual “cree que entiende algo” (cómo el “Garanto-abolicionismo” de Zaffaroni,
que nunca entendió que: sin pena ni castigo, no hay derecho penal, … raro
¿no?).
Por
el momento, disfruta de ser la única autoridad de la república y está muy entretenido
“defendiendo la vida”, porque, para salir de “la ruina económica” ¡él tiene la
solución y no está preocupado!
Claro,
si para el covid19, el remedio que encontró fue encerrarnos 120 días, para la
crisis económica seguramente propondrá “ayunar 120 meses”, ahora, si además la
gente quiere comer …; mientras tanto, la bruja-reina va por todo y ¡él tampoco
la vio!
En
materia de relaciones exteriores latinoamericanas no se queda atrás, dice que extraña
a Chávez, Evo Morales y Correa, se apoya y lo apoyan López Obrador
y Maduro, y en la 1er reunión del Mercosur se enojó y se fue por la
presencia de la presidenta de Bolivia (interviniendo en política interna de
Bolivia, contradiciendo lo no quiere hacer con Venezuela), sólo le falta ¡hasta
la victoria, siempre! y seguramente tropezaremos con la misma piedra. “El b… siempre es peor que un malo,
porque el malo suele tener remedio, el b… no”; parafraseando
el buen decir del general que utilizaba como sustantivo “b…ruto”.
Al
final, el Tío Ciego Presidente resultó ser otro zurdito pollerudo y gónca …. Triste
futuro nos espera en sus manos, bajo las influencias de Vilma Ibarrra y de “Dyhzy,
el drag queen”, pero movidas cual marioneta por la “Reina-madre-Bruja-malvada”.
- ¿Qué dirían si en nuestro congreso algún diputado se dirigiera a la vicepresidenta de la Nación cómo esta española lo hace con el suyo?
(… se imaginaron gritándole a la nuestra,
¿verdad?, eso calmaría un poco los nervios)
(solo espero que completen la norma con: adecuada
atención a quienes deseen curarse, sin discriminación a quienes no, y un muy sanitizante
“kick in the ass” a quienes hablen como pelotudites y dañen a quienes dicen
defender)
- ¿Qué dirían si en los “ámbitos intelectuales” se comenzaran a escuchar estos argumentos?
(si un poco de “cultura helénica” resultaría
un potente laxativo en nuestras universidades, no puedo imaginar si tuviera
“una pisca de tomismo”)
- ¿Qué dirían si en las redes sociales se comenzaran a promocionar y con éxito, cursos como el siguiente?
(o si la OMS, en acto de contrición, reviera la
decisión del 17 de mayo de 1990 y corrigiera el embrollo que dejó.
Ver WorldHealth Organization. ICD-10 Versión: 2010 - CapítuloV Trastornos mentales y del comportamiento :
F64-Trastornos de la identidad de género, F65-Trastornos de la preferencia sexual & F66-Trastornos psicológicos y del comportamiento asociados con el desarrollo y con la orientación sexuales)
Ver WorldHealth Organization. ICD-10 Versión: 2010 - CapítuloV Trastornos mentales y del comportamiento :
F64-Trastornos de la identidad de género, F65-Trastornos de la preferencia sexual & F66-Trastornos psicológicos y del comportamiento asociados con el desarrollo y con la orientación sexuales)

Nuestra obligación
“Debemos
vencer al miedo, que paraliza y esclaviza los pensamientos y corazones de los
hombres … la única cosa que debemos temer es traicionar a Cristo por las pocas
monedas de plata de una tranquilidad sin sentido”
(Beato y Martir) Jerzy Popieluszko
¡Qué
Dios nos ayude a “pensar la patria”!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario