Lamentablemente
nuestra historia ontológica posee un rico surtido de “Tilinguería” (¿o son
términos contradictorios?), primero fueron los milicos conquistando el desierto
y creyéndose terratenientes, luego los terratenientes viviendo 6 meses por año en
Europa y creyéndose de la nobleza y la aristocracia, entonces fueron los enriquecidos
burgueses hijos de inmigrantes analfabetos viviendo en Recoleta o San Isidro y creyéndose
de la clase alta, para finalmente ver graciosamente a los hijos de los
burgueses Recoletos creyéndose los revolucionarios de Sierra Maestra.
Y
cuando creíamos que ya habíamos perdido mucho tiempo, oportunidades y vidas con
estos absurdos, hoy en día y con los estereotipos devaluados (dado que la lucha
de clases ya no existe) engendramos un nuevo tipo de tilingo: ”El Argento
Progre”.
Hijo
de aquella juventud revolucionaria de los ’60, pero carente de formación
política, que se cree buena gente por aparentar preocupación por lo social,
pero sin jamás “realizar efectivamente” ese compromiso con los más necesitados.
El mayor esfuerzo es estar conectado a las redes todo el día y clickear un “me
gusta” y/o un “compartir” en cuanta deposición seudo-intelectual encuentren.
Realmente, se convirtieron en buscadores de sádicas “fake news” y cuanto más purulentas
mejor, y por supuesto, jamás un previo estudio o investigación, haaa … y de
laburar por y/o para los pobres, ¡ni hablar!
¡Progres
de bombos y banderitas y de pañuelito verde! Auténticos tilingos incapaces de
pensar más allá del chiquitaje de “mirarse el ombligo”, haciendo uso de la
frase fácil y preferentemente de tono imperativo e hiriente (salvo ellos, somos
todos una basura o idiotas en el mejor de los casos) y convertidos en los
únicos superhéroes protectores de trabajadores y minorías necesitadas (aunque
tengan que inventar disparates como el de Maldonado para ocultar que realmente
fue abandonado para morir por sus propios “delincuentes” defendidos, todo vale,
y si por mantener el cuento, el estado “te mantiene”, como al hermanito
“doliente”, mejor!).
Le
parezco exagerado, traten de escuchar 5’ al hijo (Camilo) de Fernando Vaca
Narvaja!
Una
vez más, (burgueses ayer, progres hoy), la tilinguería y el medio pelo
argentino vuelven a mostrar su esencia inalterable: bruta como un arado,
haciendo el ridículo y serviles de ideologías destructivas (deseo y espero que,
en la mayoría de los casos, sea ingenuamente y con buenas intenciones).
Los
cristianos laburantes somos más simples:
“… no
soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”
Me
reconozco pecador, equivocándome a cada paso como pato criollo aunque lo
intente evitar, pero asumiendo las culpas, pidiendo perdón, reparando lo que se
puede y esperando que los días que me queden sean suficientes para la necesaria
penitencia.
Sólo sabemos
de agachar la cabeza y laburar (como buenos negros que somos) para que nuestros
impuestos banquen lo que los tilingos manden (o rompan en sus reclamos
callejeros), y por supuesto, tenemos prohibido opinar (por retrógrados).
Todos
morfan de los pocos que laburamos, que diría Grabois si les ponemos un impuesto
del 35% + IVA de los “Planes haraganear” (haaa, cierto, las “cooperativas” no
pagan Ganancias). Perdón, me fui de tema, volviendo …
Cualquier
neurona sana saltaría por los aires intentando no contagiarse de estas
enfermizas visiones, pero nuevamente el medio pelo argentino, creyéndose a la
vanguardia de la civilización apoyará, sin entender, ideas
destructivas como las siguientes:
A
estos monstruos sirve nuestro “Argento Progre”:
“Para el
género, la masculinidad y la feminidad con la complementariedad de los sexos,
la paternidad y la maternidad, y por tanto la filiación, evidentemente la
nupcialidad y por tanto el matrimonio entre un hombre y una mujer, y, por
consiguiente la familia, con la vocación educativa del padre y de la madre,
todo eso no es más que… vacío… no existe en sí mismo, pues
son construcciones sociales que han sido elaboradas a lo largo de los
siglos, particularmente bajo la presión de las religiones, entre las cuales el
judeo-cristianismo, para impedir al individuo acceder a la verdadera libertad e
igualdad de los ciudadanos. Son por tanto estereotipos discriminatorios de los
cuales hay que liberarse (de dónde el proceso revolucionario), y que tenemos
que deconstruir y demoler por todos los medios posibles: financieros,
políticos, culturales (artes, medios de comunicación, lenguaje, modas…),
educativos, y por tanto legislativos”
Cf. Marguerite A.
Peeters, “La definición de los nuevos conceptos de base para el matrimonio y la
familia”, Coloquio: La
familia y los desafíos actuales en el Medio-Oriente, Centro
mundial para el diálogo entre las civilizaciones “Liqaa”, Rabweh, 7-8 noviembre
2014, p.4
“El rol de la mujer como madre y esposa y su misma
naturaleza de mujer no serían más que una construcción social: “una no nace
mujer, se convierte en mujer”, dijo Simone de Beauvoir. La deconstrucción del
ser humano como hombre y mujer lleva a una
sociedad
asexual, a una sociedad neutra, sin masculinidad ni feminidad, que sin embargo
coloca la libido en el centro de la ley … Existe una conexión directa entre el
deconstruccionismo del género y la ideología de la “orientación sexual”
(bisexualidad, homosexualidad, lesbianismo, heterosexualidad…). La ética
mundial posiciona todas estas “opciones” en el mismo nivel…
En la
postmodernidad, el individuo se convierte en el creador “libre” de su propio
destino y de un nuevo orden social. Puede elegir ser homosexual hoy y bisexual
mañana (orientación sexual). Los niños pueden elegir su propia opinión,
independientemente de los valores que reciban de los padres (derechos del
niño). Son tratados en pie de igualdad como “ciudadanos” y participan en las
decisiones políticas que afectan a sus vidas (Parlamentos de Jóvenes). Los
estudiantes eligen su propio currículo en la escuela y se educan los unos a los
otros, mientras que los profesores actúan como facilitadores” (educación por
los pares, educación para todos, formación en técnicas de vida) ... El lobby de
la eutanasia se convierte en un firme defensor de la “dignidad humana”. La
salud reproductiva conlleva el derecho a no reproducir (aborto “seguro”, acceso
universal a “la más amplia gama de anticonceptivos”). Todos somos ciudadanos
con igualdad de derechos, unidos por relaciones contractuales, sin amor. El
mundo está al revés. Lo que deconstruye la ética global es la misma estructura
antropológica del ser humano…. en pocas palabras, lo inmanente por encima de lo
trascendente, el hombre por encima de Dios, el “mundo”, por encima del “cielo”.”
Recomiendo su lectura completa: http://www.laici.va/content/dam/laici/documenti/donna/filosofia/espanol/nueva-e_tica-mundial-retos-para-la-iglesia.pdf
Lo
extraño es que quienes promueven la ideología de género y/o la educación sexual
no dudan en continuar la línea de pensamiento (¡y muchas veces hasta citan!) de
quienes “… argumentan a favor de la pornografía infantil y de otra de las
mayores perversiones que puede imaginarse el hombre: la pedofilia”.
Bueno, estos señores ya dan
asco, y no tengo adjetivos para los que debiendo proteger a los chicos
traicionan a Dios. Me han comentado que el catecismo recientemente “actualizado”
ya no aprueba el derecho de las sociedades organizadas a castigar con la pena
de muerte, pero en estos casos yo los colgaría de las p… y si se mueren, mala
suerte.
Estos verdaderos
monstruos están siendo denunciados internacionalmente, hace ya algunos años,
por muchos más que unos pocos retrógrados argentinos, y la discusión es, si
se trata de Educación Sexual Integral o de Perversión Sexual Infantil.
Si no pudieron leer los documentos arriba mencionados, los invito a ver “La guerra
contra los niños” en un corto de 10’ https://youtu.be/NZIfT84vCHw o en su versión completa de 35’ https://youtu.be/mHbsOnMTWLE.
Cuando
éramos jóvenes discutíamos con los agnósticos (cobardes que jamás tenían
certeza sobre nada y adoradores de la diosa duda como fuente de todo el
conocimiento humano) o racionalistas/existencialistas (que terminaban
enroscados y contradiciendo sus propios sofismas) o tercermundistas (que portando
trapos rojos y apelando al sentimentalismo mezclado con alguna hierba
terminaban viendo a Cristo en la barba del Che); pero hoy en día, Dios! compadezco
a los actuales jóvenes que deben discutir con estos tilingos actuales (de exponencial
mal gusto) que no dudan en apoyar cuanta propuesta ofensiva/agresiva/destructiva
del Orden Natural (y Sobrenatural) se les presente.
Hoy
como ayer, el medio pelo argentino copia sin saber, y se hace cómplice de
monstruos destructores de nuestra civilización. Tengan en cuenta que toda
acción tiene su reacción, y ¡ya están rompiendo demasiado!, no digan que no
avisé. No se puede andar por la vida puteando contra todo, tarde o temprano
alguien va a contestar (y no de la mejor manera).
Finalmente,
no sueñen, nunca podrán vencer, antes la Parusía y la cabeza de la serpiente
aplastada.
¡Qué
Dios nos ayude a “pensar la patria”!
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