
“Voy a terminar con este gobierno de putos y marxistas”
“Voy a terminar con este gobierno de putos y marxistas”
Ya he comentado mi sorpresa cuando durante un almuerzo de trabajo mis compañeros, profesionales y cultos, se escandalizaban relatando "negras historias" de la Edad Media y dicho sea de paso, se justificaban así por no ir nunca a la iglesia, pese a ser bautizados y haber bautizado a sus hijos, y por su "machista" aversión por los curas. Luego de una desafortunada e improductiva intervención, me llamé tímidamente a silencio, y al observarlos vi, y tuve que esconder una sonrisa, a unos vergonzosos niños escapando para que nadie pueda etiquetarlos de "chupacirios".
Los invito a reflexionar sobre este artículo de Don Rubén Calderón Bouchet. El texto es tan rico que, recomiendo un análisis pausado, pues entiendo que no pretende resolver las controversias, sí, en todo caso, establece un entorno para emprender una sana discusión de las mismas.
¡Qué Dios nos ayude a “pensar la patria”!
La amenaza es permanente, pero el verdadero peligro no radica en los fatídicos presagios, sino en el mismo relato atemorizante utilizado.
Lluís Companys había elaborado una ley que prohibía en Cataluña todo festejo relacionado con la Navidad, simplemente por sus raíces religiosas, como la Misa del Gallo, la Cabalgata de los Reyes o el popular «Cagatió»
El jueves próximo pasado, la Sra. vicepresidente de la Nación sufrió un atentado contra su vida.
Un hombre armado con una pistola gatilló 2 veces a centímetros de la cabeza de la mandataria, pero el proyectil no se disparó.
De pluma ajena (08-2022):
Sobre la prohibición del llamado Lenguaje Inclusivo en la Ciudad de Buenos Aires - Escaramuzas de la Guerra Semántica
"Del mismo modo que
destruir una pintura no es hacer arte,
desfigurar una palabra no es crear un nuevo lenguaje".
"…el lenguaje inclusivo no merece otro calificativo que el de escoria ideológica".
“Donde el loco, el esclavo, el preso y el plebeyo
dicen libertad,
el noble
dice: honor, belleza, amor, sabiduría".
"La ciencia moderna" ha determinado que la única cura o, para utilizar sus propios términos, la única corrección posible a este malestar es complaciendo la autopercepción, es decir convirtiendo el sexo biológico mediante un tratamiento médico con hormonas y/o una secuencia de cirugías de feminización o de masculinización, según corresponda. En otras palabras, se debe adaptar "la apariencia del cuerpo" a la imagen construida por la autopercepción, dado que el cambio de sexo continúa siendo algo imposible.